No he vuelto a escribir ningún comentario desde que me fui. Llevaba semanas sin entrar, pero hoy una tarde amenazadora de lluvia me ha dado unos minutos de silencio tranquilo que me han permitido entrar un rato, leer, sentir de nuevo donde tantas veces. Y te leí en tu página de siempre y me dejé envolver como siempre en la profundidad de tus pensamientos y los acordes de tus palabras tan bien escritas siempre. Y entonces me vine desviado hasta aquí. Y miré, y ví un grupo de propuestas, de señales, y me detuve precisamente en esta. Y no necesito abrirla para saberla porque forma parte de mi código personal más esencial. Tenía entonces dieciocho años, aquí llegó esa canción con algo más de un año de retraso (eran los senteta, claro) y me fascinó Byrne y me fascinó su Psycho Killer. Y durante aquel tiempo mi entonces amigo y yo, cada uno con su guitarra tocábamos esa canción y la cantábamos. Y una vez que bajé a Madrid mis amigos fueron a buscarme al hotel nada más llegar, y al subir a su coche, me pusieron como regalo Psycho Killer a todo volumen mientras descendíamos como almas que llevaba el diablo por la Castellana a toda velocidad con las ventanillas bajadas y toda una noche por destripar.
Es posible que nadie lea esto, ni siquiera tú, ahora que está pasado de fechas, pero aun así, quería dejarlo dicho, que te he leído, que te sigo admirando, que sigo identificándome como siempre con la forma en la que miras, que seguimos coincidiendo en esas líneas pasadas y presentes como lo demuestra esta señal de las cabezas parlante.
Pues si zooey, yo te he leído, os leo a los dos y me entra una nostalgia de esas de llorar, tan importantes los dos para mi, grandes escritores, los mejores que he encontrado en todos estos años, y ya no estáis aquí, pero si en mi pensamiento, siempre quedará un trocito grande de vosotros en mi corazón. Ahora soy yo la que digo que probablemente nunca leáis ésto, pero bueno... nunca se sabe. Un abrazo y el cariño de siempre.
3 comentarios:
Muy buenos los vídeos, los he visto mientras tomaba unos mates, ha sido un placer.
Besos Maik y espero mas :)
No he vuelto a escribir ningún comentario desde que me fui. Llevaba semanas sin entrar, pero hoy una tarde amenazadora de lluvia me ha dado unos minutos de silencio tranquilo que me han permitido entrar un rato, leer, sentir de nuevo donde tantas veces. Y te leí en tu página de siempre y me dejé envolver como siempre en la profundidad de tus pensamientos y los acordes de tus palabras tan bien escritas siempre. Y entonces me vine desviado hasta aquí. Y miré, y ví un grupo de propuestas, de señales, y me detuve precisamente en esta. Y no necesito abrirla para saberla porque forma parte de mi código personal más esencial. Tenía entonces dieciocho años, aquí llegó esa canción con algo más de un año de retraso (eran los senteta, claro) y me fascinó Byrne y me fascinó su Psycho Killer. Y durante aquel tiempo mi entonces amigo y yo, cada uno con su guitarra tocábamos esa canción y la cantábamos. Y una vez que bajé a Madrid mis amigos fueron a buscarme al hotel nada más llegar, y al subir a su coche, me pusieron como regalo Psycho Killer a todo volumen mientras descendíamos como almas que llevaba el diablo por la Castellana a toda velocidad con las ventanillas bajadas y toda una noche por destripar.
Es posible que nadie lea esto, ni siquiera tú, ahora que está pasado de fechas, pero aun así, quería dejarlo dicho, que te he leído, que te sigo admirando, que sigo identificándome como siempre con la forma en la que miras, que seguimos coincidiendo en esas líneas pasadas y presentes como lo demuestra esta señal de las cabezas parlante.
Un abrazo fuerte, Maik.
Pues si zooey, yo te he leído, os leo a los dos y me entra una nostalgia de esas de llorar, tan importantes los dos para mi, grandes escritores, los mejores que he encontrado en todos estos años, y ya no estáis aquí, pero si en mi pensamiento, siempre quedará un trocito grande de vosotros en mi corazón.
Ahora soy yo la que digo que probablemente nunca leáis ésto, pero bueno... nunca se sabe.
Un abrazo y el cariño de siempre.
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